Objetivos de la Sociedad Teosófica


FUNDACIÓN DE LA SOCIEDAD TEOSÓFICA

 

 

La Sociedad Teosófica fue fundada en Nueva York, la noche del martes 7 de septiembre de 1875, por Helena P. Blavatsky, Henry S. Olcott, y William Q. Judge y otros. En total 16 asistentes a esa reunión. La Fundación tuvo lugar en el departamento de Blavatsky ubicado en: Irving Place, 46, Nueva York.

 

El miércoles 17 de noviembre de 1875, el Cor. Olcott presentó su ponencia inaugural como Presidente en el Mott Memorial Hall, 64 Madison Av., Nueva York.

 



ORIGEN Y OBJETOS DE LA SOCIEDAD
SEGÚN EL PROGRAMA ORIGINAL

 

 

Si bien el 7 de septiembre de 1875 se manifestó físicamente la idea de la formación de la Sociedad Teosófica, debe tenerse presente que dicha idea existió previamente en la mente de los Maestros de Blavatsky, los cuales la enviaron a Nueva York con este propósito, como puede leerse en el Manuscrito del Programa Original de la Sociedad Teosófica en donde H.P.B. dice que:

“A fin de no dejar lugar para equivocaciones, se les debe recordar a los miembros de la Sociedad Teosófica el origen de la Sociedad en 1875. Enviada a los Estados Unidos en 1873 con el propósito de organizar un grupo de trabajadores en el plano psíquico, dos años después, la escritora recibió órdenes de su Maestro e Instructor de formar el núcleo de una Sociedad regular cuyos objetos fueron enunciados de forma general de la siguiente manera:

1. Hermandad Universal

2. No hacer distinción entre los miembros debido a razas, credos o posiciones sociales, sino que cada miembro tendría que ser juzgado y tratado por sus propios méritos personales.

3. Estudiar las filosofías del Oriente, especialmente las de la India, presentándolas gradualmente al público en varias obras que interpreten las religiones exotéricas a la luz de las enseñanzas esotéricas.

4. Oponerse al dogmatismo materialista y teológico en toda forma posible, demostrando la existencia de fuerzas ocultas desconocidas para la ciencia, en la naturaleza; y la presencia de poderes psíquicos y espirituales en el hombre; tratando al mismo tiempo de ampliar los puntos de vista de los Espiritistas o Espiritualistas, demostrándoles que hay otros agentes, muchos otros trabajando en la producción de fenómenos además de los ‘Espíritus’ de los muertos. La superstición tenía que ser desenmascarada y evitada; y demostrar de la mejor manera posible, que hay fuerzas ocultas, benéficas y maléficas, que siempre están alrededor de nosotros y que manifiestan su presencia de diferentes maneras.
Tal era el programa en sus rasgos generales.” 




LOS TRES OBJETOS DE LA SOCIEDAD TEOSOFICA,
SEGUN LA CLAVE DE LA TEOSOFIA



Posteriormente este programa fue formulado de manera más concisa y específica por H.P.B. en La Clave de la Teosofía en donde dice que “los objetos de la 'Sociedad Teosófica' son tres, y siempre lo han sido desde el principio.

(1) Formar el núcleo de una Hermandad Universal de la Humanidad sin distinción de raza, color, o credo

(2) Promover el estudio de las escrituras Aryas y de otras escrituras, de las religiones y ciencias del Mundo, y vindicar la importancia de la antigua literatura asiática a saber, de las filosofías Brahmánica, Buddhista y Zoroastriana.

(3) Investigar los misterios ocultos de la naturaleza bajo todo aspecto posible y en especial los poderes psíquicos y espirituales latentes en el hombre”.

 

 

 

PROGRAMA ORIGINAL DE

LA SOCIEDAD TEOSÓFICA MATRIZ

(EXTRACTOS)



1. Oponerse a cualquier clase de egoísmo.

2. Lograr un espíritu de unidad y armonía, no obstante la gran diversidad.

3. Oponerse de la manera más fuerte posible a la fe dogmática y fanatismo, toda opinión individual tiene derecho a ser escuchada.

4. Alentar el más grande espíritu de libre investigación sin ninguna traba.

5. La Teosofía enseña para empezar el cultivo, la enseñanza y el refinamiento mutuo antes que el cultivo y la enseñanza de sí mismo.

6. La unión hace la fuerza. Es reuniendo a muchos teósofos con el mismo modo de pensar en uno o más grupos y haciéndolos que se unan estrechamente por el mismo lazo magnético de unidad fraterna y simpatía, que pueden lograrse mejor los propósitos de desarrollo mutuo y progreso en el pensamiento Teosófico.

7. No obstante lo insignificante y limitado del camino de las buenas acciones, éste siempre será Teosofía.

8. Ninguno de nosotros es todavía un Teósofo. Sólo somos filo-teósofos.

9. Es sólo la Filosofía divina, la fusión espiritual y psíquica del hombre con la naturaleza la que, al revelar las verdades fundamentales que yacen escondidas bajo los objetos sensibles y de percepción, puede promover un espíritu de unidad y armonía a pesar de la gran diversidad.

10. La Teosofía debe hacerse práctica.

11. Si cada Teósofo sólo hiciese su deber, aquél que puede y debe hacer, muy pronto la suma de miseria humana dentro y alrededor de las áreas de cada Logia se vería sensiblemente disminuida.

12. Olvídense de sí mismos al trabajar por los demás y la tarea se convertirá en fácil y ligera.

13. No esperes con orgullo que tu trabajo sea apreciado y reconocido por los demás.

14. Permanece indiferente al insulto y la alabanza.

15. Busca comunión y comunicación solamente con el Dios dentro de tu propia alma; sólo presta atención a la alabanza o reproche de esa deidad que nunca puede ser separada de tu verdadero sí o ser, ya que ella es en verdad ese Dios mismo: llamado la Conciencia Superior.

16. Los que siguen su propia luz interior nunca juzgan o condenan a los más débiles.

17. La Teosofía sólo puede encontrar expresión objetiva en un código de vida que todo lo abarca, completamente impregnado del espíritu de tolerancia mutua, caridad y amor fraterno.

18. Como una Asociación, no sólo tiene el derecho, sino el deber de desenmascarar el vicio.

19. Pero sus Asociados o Miembros no tienen individualmente tales derechos. Sus seguidores primero que nada, tienen que poner el ejemplo de una moralidad firmemente delineada y firmemente aplicada.

20. Ningún Teósofo debe culpar a otro, ya sea dentro o fuera de la asociación; ni tampoco es lícito que arroje difamaciones sobre las acciones de otro o que lo censure, no sea que él mismo pierda el derecho a ser considerado como un Teósofo.

21. El problema de la verdadera Teosofía y de su gran misión es desarrollar ideas éticas altruistas y adaptarlas a la vida diaria.

22. Es una tarea laboriosa, que requerirá de un esfuerzo tenaz y perseverante y a no dejar espacio para aspiraciones egoístas.

23. No sean muy severos respecto a los méritos y deméritos de uno que busque admisión entre sus filas

24. No te entregues personalmente a una comparación no hermanable entre la tarea lograda por ti y el trabajo no hecho por tus semejantes o hermanos. En los campos de la Teosofía a nadie se le pide desyerbar un terreno más grande del que le permitan sus fuerzas y su capacidad.

25. Ustedes son Trabajadores Voluntarios y Libres en el campo de la verdad y como tales, no deben poner obstáculos en el camino que conduce a ese campo.